A la hora de comprar, elige los electrodomésticos más eficientes

Además de los usos de agua realizados directamente por el usuario/cliente existen otros puntos de consumo de agua sobre los que es fácil actuar y obtener resultados positivos.

Éste es el caso de la instalación de cocina y cafetería, sobre la cual se suele realizar un uso intenso durante gran cantidad de horas al día. Por eso, cualquier mínima mejora en el uso eficiente del agua se va a traducir en una importante reducción de consumo.

Lavavajillas

En la mayoría de las ocasiones, la opción de realizar un lavado manual frente al uso de un lavavajillas puede suponer un gasto innecesario (unos 25 litros si se cierra el grifo mientras se friega).

Por ello, se recomienda la instalación de equipos de lavado específicos para el tipo de actividad de cada establecimiento (bar, cafetería, hotel/restaurante, hospital, etc.).

En la elección de un lavavajillas o tren de lavado, hay que fijarse en el volumen de agua necesaria por ciclo de limpieza y en el número de comidas a servir. Por ejemplo, los trenes de lavado son más adecuados para restaurantes con comedor para más de 200 clientes.
En estos casos, el reciclaje en el lavado del agua de la última fase del aclarado es imprescindible.

Consulta la  etiqueta ecológica europea por la que se establecen y certifican los criterios ecológicos de estos aparatos (consumo de agua, eficiencia energética, prevención de un consumo excesivo de detergente, reciclado, emisiones sonoras y eficacias del lavado y del secado). 


Cafeteras

Además del consumo de agua propio para realizar el café y del vapor necesario para calentar líquidos, las cafeteras tradicionales generan un gasto de agua muy importante destinado a calentar la parte superior del cazo en el que se coloca el café molido (conocida en el argot hostelero como “ducha”).

Generalmente esta acción representa dos tercios del consumo total de la máquina, por lo que se podría decir que para preparar una taza de café es preciso consumir el volumen de agua equivalente a tres tazas.
Las cafeteras que disponen de un sistema de recirculación de agua denominado erogación continua ahorran unos 100 ml. de agua por café servido.

Si estimamos que una cafetería media puede servir entre 200 y 300 cafés al día, el ahorro mensual supera los 750 litros de agua.


Máquinas de hielo

Las máquinas productoras de hielo pueden ser unas grandes consumidoras de agua si no tienen un correcto sistema de refrigeración.
En este caso, el consumo excesivo no proviene del agua destinada al propio cubito de hielo, sino de la forma en la que se enfría el agua que los produce.

Todavía es frecuente encontrar en el mercado máquinas de hielo que disponen de un circuito abierto de agua para realizar la refrigeración. Este hecho conlleva la pérdida de grandes cantidades de agua por el desagüe, sobre todo si tenemos en cuenta que este tipo de máquinas trabaja incluso cuando el establecimiento está cerrado (noche, descanso semanal, vacaciones cortas, etc.).

Como ejemplo de los consumos reales, incluimos una tabla extraída de un catálogo comercial actual:

Tipo de
Máquina
Capacidad Consumo de agua fresca/
ciclo (litros)
Kg/día cubitos/día kg/ciclo cubitos/ciclo preparación del hielo enfriamiento
1 eficiente 80 5.000 1,22 76 2,7 -
1 no eficiente 80 5.000 1,22 76 2,7 10,8
2 eficiente 126 7.875 1,9 118 3,9 -
2 no eficiente 126 7.875 1,9 118 3,9 28
3 eficiente 240 15.000 3,8 235 7,1 -
3 no eficiente 240 15.000 3,8 235 7,1 45

Fuente: Catálogo comercial