Reducir el consumo de agua sin realizar grandes inversiones es posible simplemente con una educación y una conducta de ahorro adecuada, pero previamente debemos ser conscientes de cuál es nuestra situación de partida.

Mide el consumo actual de agua en tu entidad

Este primer paso es fundamental para tomar conciencia del consumo de agua, establecer si es excesivo o no y determinar las necesidades de cambios en los hábitos y en la instalación sanitaria.

En el recibo del agua deben estar indicadas las fechas entre la lectura anterior y la última del contador así como el consumo de agua entre las lecturas. Dividiendo este consumo por el número de días y el número de personas que consumen obtendremos el consumo diario por usuario.

Existen algunas valoraciones sobre el grado de eficiencia en función del tipo de entidad, que pueden orientarnos sobre nuestras actuaciones, pero en realidad existen infinidad de variables que condicionarán el resultado final (ubicación, tipo de usuarios, instalación de fontanería, presión en la red, etc.).

 

Cuadro comparativo de consumos medios de agua en distintos sectores

Tipo de instalación Consumo eficiente de agua
Restaurante 30 litros por usuario al día
Bar 8 litros por usuario al día/
130 litros por asiento al día
Cafetería 500 litros por mesa al día
Oficina 20 litros al día por usuario
Hotel 200 litros por pernocta
Centro educativo 5 litros al día por usuario


Sigue la evolución del consumo de agua

Después de conocer el consumo actual de tu entidad, es necesario controlar su evolución, permitiendo determinar las eventuales fugas o disfunciones de sus aparatos consumidores de agua.

Lee el contador cuando no haya consumo, por ejemplo cuando se cierre al público: anota la cifra del contador, y al día siguiente vuelve a leerlo. Si la cifra no ha variado, no existen fugas, pero si ha cambiado es preciso ponerse en contacto con un fontanero.

En las facturas del agua de algunas ciudades se incluye ya el histórico de consumo que permite un cómodo seguimiento.De todas maneras, se puede rellenar un diario del agua consignando la evolución del consumo durante los últimos meses.

Si la entidad dispone de un número importante de puntos de consumo es conveniente sectorizar el control del consumo de agua. De esta forma se podrá disponer de una interesante información sobre proporción de consumos, fugas, etc.

La instalación de contadores individuales en áreas concretas (servicios, cocina) no supone un coste elevado y garantiza un conocimiento exacto de la realidad de la entidad.

Actualmente existen contadores denominados inteligentes que permiten realiza una medición automática de los valores de consumo e integrar todos los valores históricos, incrementando todavía más la eficacia del control del consumo de agua.

Chequea la instalación consumidora de agua

Una vez conocidos los consumos medios y su relación frente a otras instalaciones similares, es necesario que tengamos una visión real del estado de nuestra instalación consumidora de agua.

Una sencilla revisión, que nos permitirá conocer la situación de partida, deberá comprender, como mínimo, los siguientes puntos:

  • Grado de mantenimiento de la instalación (conducciones de distribución, grifería, equipos de limpieza, etc.).
  • Existencia de contadores y correcto funcionamiento de los mismos.
  • Seguimiento de un plan de mantenimiento establecido en el que periódicamente se revise toda la instalación.
  • Comprobación del grado de eficiencia de los elementos instalados.
  • Valoración y establecimiento de las acciones a desarrollar para mejorar la eficiencia.

Recuerda que el mantenimiento preventivo de gomas, grifos, juntas, etc. contribuye, además de a prevenir roturas, goteos y fugas, a un óptimo funcionamiento de las instalaciones.

[Ampliar imformación sobre cómo encontrar, reparar y evitar fugas]